Promovemos la inclusión y el respeto hacia las personas con discapacidad
Desde 1987, en la Obra del Padre Mario contamos con el Centro de Formación Integral (CFI) Santa Inés en el que recibimos a jóvenes con discapacidad para que completen su trayectoria educativa y profesional.
El CFI inició primero como centro laboral porque estaba focalizado en las trayectorias técnicas en las que se enseñaba a trabajar. Actualmente, la mirada es mucho más amplia, ya que no sólo se forma a los jóvenes para que adquieran un oficio y desarrollen una actividad, sino también para que se constituyan como ciudadanos con plenos derechos y autonomía.
Este establecimiento hoy recibe a 110 estudiantes con discapacidad intelectual y un grupo de jóvenes con discapacidad intelectual asociados a hipoacusia o sordera. Este centro es uno de los tres CFI que funcionan en La Matanza. Surgió como respuesta a una de las tantas necesidades de la comunidad de González Catán que el Padre Mario quiso resolver.
Por aquellos años, el Padre Mario asistió a un acto de egreso en la Escuela Especial N° 503. Allí, jóvenes con discapacidad habían completado sus estudios primarios y durante la ceremonia, el Padre Mario consultó qué pasaría luego con su trayectoria educativa ya que en la zona no existía un lugar donde pudieran continuar su formación.
Así fue como junto a colaboradores, inició los trámites para poner en marcha la Escuela Laboral Santa Inés que, en 1990, comenzó a ser regulada por la Dirección General de Educación de Gestión Privada, para constituirse más tarde como lo conocemos actualmente: CFI Santa Inés.
Marcela Suárez, directora del CFI, recuerda los comienzos de los talleres: “tenían que ver con la demanda de ese momento de la comunidad, porque estaban relacionados a la cría de animales, huerta, jardinería, entre otros.”
Actualmente, el CFI está organizado en dos instancias: una formación académica y una formación técnica. La primera consiste en talleres pedagógicos que brindan apoyos a los estudiantes de acuerdo con sus necesidades y trayectorias de aprendizaje.
En cuando a la formación técnica, los talleres están organizados en las siguientes familias profesionales o áreas de conocimiento:
– Agro: con el trayecto técnico de huerta, jardinería y espacios verdes.
– Construcción: con el mantenimiento de edificios, desarrollo de obra, la producción de objetos artesanales, que también se utilizan en el taller de huerta y en el de la elaboración de velas y aromas.
– Arte: consiste en el taller de cerámica y en la producción de velas, aromas, jabones, difusores, sahumerios.
– Alimentación: con clases teóricas y prácticas de panadería, repostería y cocina básica.
Además de los talleres pedagógicos y técnicos, el CFI Santa Inés forma a los jóvenes para que conozcan lo que implica estar en un puesto de trabajo, lo que significa el compromiso de empezar y terminar la tarea cada día.
“Nuestros estudiantes saben y aprenden cuál es la importancia del trabajo y la importancia de su autodeterminación”, afirma Marcela Suárez y agrega que la formación que reciben es “polivalente porque trabajamos todo el tiempo su posición como sujetos de derecho, como ciudadanos, con el compromiso que implica el respeto por el otro, el reconocimiento, el esfuerzo, que hacen que, cuando pueden acceder a un puesto de trabajo, lo valoran muchísimo y lo cuidan”.
Desde la Obra acompañamos tanto al joven en lo que necesita para desempeñarse como trabajador, como también a su familia: “ante determinadas dificultades que se presentan en el trabajo, las familias no saben cómo resolverlas y, en esa situación, como institución intervenimos, hablamos con ellos y luego con la empresa. Siempre tratamos de que puedan retroalimentarse y continuar conservando ese trabajo”, explica Marcela sobre el apoyo que brindan a los egresados, algunos de los cuales terminaron su formación hace más de 20 años.