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Juana, una de las concurrentes, su profesor de música Aldo Bravo y Sabrina Tiseira, coordinadora del CAM, junto al cuadro que realizaron para recordar al Padre Mario.

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Las familias de los concurrentes del Centro de Día también se sumaron al homenaje.

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En los inicios de la Obra, el Padre Mario se reunía con las personas mayores del barrio para compartir un té, un matecocido y facturas. Así pasaba las tardes: entre charlas y una rica merienda.

Para recordarlo, los adultos mayores del Centro de Día Nuestra Señora del Hogar (CAM) realizan cada año, en el mes de agosto, el tradicional Té del Reencuentro para rememorar aquellos tiempos que algunos de ellos compartían junto al Padre Mario.

En este homenaje, los mayores que asisten al CAM confeccionaron un cuadro para materializar con sus huellas digitales lo que representa para ellos la figura del Padre Mario: la esperanza viva en globos de colores que conducen al cielo sus intenciones.