Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en Dermatología: regeneración natural para una piel más saludable
Con el paso del tiempo, nuestra piel pierde colágeno, elasticidad e hidratación. Aparecen arrugas, manchas y cambios en la textura. El tratamiento con plasma rico en plaquetas (PRP) es una alternativa natural y segura para estimular la regeneración de la piel desde el interior.
¿Qué es el PRP?
Es un tratamiento que utiliza la propia sangre del paciente. Se extrae una pequeña muestra, se procesa para concentrar las plaquetas (que contienen factores de crecimiento) y se aplica en la piel mediante microinyecciones o masajes suaves.
¿Qué beneficios tiene?
– Rejuvenece la piel: mejora la textura, firmeza y luminosidad.
– Disminuye arrugas finas y signos de envejecimiento.
– Aclara manchas y unifica el tono de la piel.
– Favorece la cicatrización en pieles dañadas o sensibles.
– Estimula el crecimiento capilar, siendo útil en casos de caída del cabello.
¿Dónde se aplica?
En rostro, cuello, escote, manos o cuero cabelludo, según la necesidad.
Es un procedimiento ambulatorio, con mínimos efectos secundarios y resultados
progresivos y duraderos. Al usar material del propio cuerpo, no hay riesgo de
alergias ni rechazo. Consultar con un/a dermatólogo/a es el primer paso para saber si este
tratamiento es adecuado según cada caso.