El reconocimiento es la máxima distinción que otorga el Senado de la Nación. El “Salón de los Pasos Perdidos” se colmó de nuevos e históricos amigos del Padre Mario y su Obra.
Por iniciativa del senador César Gioja, el 10 de agosto se premió a la Obra “por su trabajo en beneficio de la comunidad”, en un acto que fue también un sentido homenaje al recuerdo del Padre Mario, y un reconocimiento al trabajo de Perla Gallardo.
Silvina Chediek, una amiga de toda la vida, testimonió sus recuerdos con el Padre y la vez que filmó una charla con él. Walter Sipag, presidente de la empresa Megaflex, contó su emoción cuando visitó el Mausoleo.
Perla hizo extensivo el premio hacia quienes la acompañaron desde los inicios, y muy especialmente a su hijo, el Dr. Carlos Garavelli, que preside la Fundación M. Pantaleo.
Los seguidores del sacerdote colmaron el “Salón de los Pasos Perdidos”, de la Cámara de Diputados, disfrutando la música de Silvia Iriondo, Leticia Daneri, César Isella y Juan Juncales. Los artistas, entrañables amigos de la Obra, homenajearon al Padre Mario con bellas canciones. Silvia emocionó a todos con la canción de cuna italiana, que era la preferida del sacerdote. Leticia escribió los versos y César compuso los acordes de una canción maravillosa que presentaron por primera vez en ese acto, en honor al Padre Mario. Juan Juncales entonó una potente versión del “Himno al Cristo Caminante”
Entre los muchísimos amigos presentes, estuvieron los escritores Hugo Paredero y Jorge Zicolillo; los artistas plásticos Vito Campanella y Rodolfo Insaurralde; los empresarios Silvia González Sutil, Cristian Leali y Marcelo Galleli; Alicia Martínez, de Fundación COR; Claudio Corbelli, productor del film “Las Manos”; Estela Inés Masjoan, directora del Museo Parlamentario y Mario González Astorquiza, presidente Universidad Isalud.
Como siempre, los miembros del Consejo Administrativo de la Obra se hicieron presente: María Lidia Correa Aldana, Herminia Amilibia y Granzon, Pascual Ceraldi, Ana María Parodi, Claudia Mayou y Rita Lalor.
¡Gracias Senador Gioja y Sra., Dr. Julio Cobos y Nancy Coletta, por este premio que nos honra!
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Extracto de las palabras del Senador Gioja, al hacer entrega del premio: “…El Padre Mario fue un sacerdote ilustre, un hijo de Dios entrañable, un científico, un defensor de aspectos sociales importantísimos que tienen que ver con la dignidad de la vida. (…) Fue fiel creador, hacedor e intérprete de los designios divinos, porque apuntó a armonizar nuestra sociedad, tratando de superar situaciones difíciles, de mejorar la calidad de vida de muchos seres humanos. Por eso, si quisiera definir al Padre Mario diría que fue un intérprete magnífico de lo que Dios quiere que hagamos, y una persona que cumplió acabadamente (su misión), utilizando todos los talentos que Dios le dio para hacer cierto su plan aquí en la tierra, mejorar nuestra sociedad y hacerla más digna. Este es un premio absolutamente justo por la grandiosa tarea que hizo el Padre Mario y que hoy continúa en la fundación” |
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