Mi nombre es Noelia Montenegro, crecí en González Catán, familia de laburantes donde lo poco que había era destinado a la educación. Con esos valores de sacrificio que vi en mis padres, fue que un día, allá por el 2003, me acerqué a la Obra del Padre Mario buscando un lugar de referencia donde pudiera hacer realidad lo que estaba soñando, lo que estaba sintiendo, donde pudiera construir una realidad diferente, un lugar para ser quién sabía qué podía SER. Sin duda, era el lugar correcto. Aquí quería formarme, en esta magnífica Obra quería crecer, ser parte.
Inicié una tecnicatura en Administración de Empresas en el Instituto Superior Pbro. José Mario Pantaleo. Así comencé la siembra de afectos, amigos, historias, momentos; tomé conciencia de pertenecer a una grandiosa Obra, llena de proyectos. Obra de un visionario, que continuaba, que crecía. Ya era parte.
A la vez que cumplía mis metas académicas, llegaba a mi vida a través de la Obra del Padre Mario mi tesoro más preciado, mi hijo Valentín. Motor para seguir con más ganas todo lo que se venía. Mi licenciatura en Administración la cursé en el CUP, Colegio Pantaleo Nivel Universitario, lugar soñado por el Padre para que jóvenes como yo, con garra y pasión pudiéramos derribar barreras, con la frente en alto y con la dignidad que nos da la lucha, el estudio y el trabajo. El trabajo… nueva etapa allá por el 2008 donde comencé a colaborar en proyectos con emprendedores, desarrollando mis conocimientos técnicos adquiridos aquí, siendo nexo en la rendición de proyectos ante organismos internacionales de cooperación. Más afectos, más amigos, más colegas, más experiencia. Más contacto con mi comunidad.
Durante 6 años participé de los Programas de Padrinazgo como responsable del vínculo con donantes. Aprendí de mis compañeros, un equipo interdisciplinario de profesionales increíbles dedicados con pasión y compromiso al servicio de la comunidad. Esta experiencia me permitió crecer profesionalmente y me llenó el alma por la naturaleza de la actividad que allí se desarrolla.
Hoy, soy Jefa de Finanzas y Tesorería. Mi tarea es transversal a todas las áreas de la Obra, entre ellas, Educación, Salud, Discapacidad, Deportes, Comunidad, Tercera Edad. Es por esto que me siento bendecida, en el día a día, por tener contacto, aprender y colaborar con personas que llevan a cabo diversidad de proyectos con el fin de mejorar la calidad de vida de la comunidad de González Catán.
Cada día un nuevo desafío. Doy gracias a todos aquellos que en estos años confiaron y confían en mí para encarar cada proyecto: al Director de la Obra, a mis colegas y compañeros de trabajo. Así también, agradecida por el apoyo constante de mi hijo, mi familia, mis amigos y afectos.
La Obra es parte de mi vida, me formó y me enriqueció como persona. Hoy en día me sigue llenando de amor, poniendo en mi camino a personas maravillosas.
Aquí hay lugar para cada sueño. YO PUDE hacer realidad muchos de ellos. La solidaridad que recibimos nos ayuda a seguir construyendo nuevas realidades. Y como quedan muchos sueños por cumplir, los invito a sumarse a esta gran familia, a ser parte de la Obra del Padre Mario y continuar juntos el legado del Padre Mario.