EducaciónSoy Parte

Como docente, transito por instituciones educativas desde hace veintinueve años de modo ininterrumpido dentro del sistema escolar, y he trabajado en escuelas de gestión pública y privada, religiosas y laicas, de jornada simple y completa, de jurisdicción provincial y de Ciudad de Buenos Aires. Soy egresada como Licenciada en Gestión Educativa y profesora universitaria. Actualmente, desarrollo mi trabajo en la Obra desde hace ya más de cinco años: una colaboración diaria, una entrega y un nuevo camino.

Hablar de la Obra del Padre Mario significa para mí fijar la centralidad en su vida. El resto se obtendrá por añadidura. Aquí soy por él. Sin él, nada podríamos hacer. Su espíritu se vive en cada paso que damos, nuestra tarea diaria se inspira en aquella presencia.

La tarea de enseñar tal y como él mismo encarnó tiene su finalidad en el alumno, en cada alumno a quien le debemos dar y ponernos a su servicio personal de aprendizaje en sus tres dimensiones: cuerpo, alma y espíritu.

En ese punto coincide nuestra vocación docente: transmitir lo que somos. Y somos eso. Un cuerpo condicionado por la naturaleza, a quien le debemos respeto de su identidad y necesidades materiales. Un alma que desarrolla su potencialidad de voluntad e inteligencia que deben ser cultivadas. Finalmente, un espíritu que busca la trascendencia como hijos de Dios, quien nos hizo para Él y permaneciendo inquietos hasta volver a Él.

Esta trilogía nos orienta y nos interpela en el quehacer diario en las aulas. Como un don. Como una tarea. Nuestros alumnos serán nuestra mejor biografía. El Padre Mario nos ayuda a escribirla.

La propuesta y el desafío radican en seguir siendo más y mejores continuadores de la Obra. Haciendo Comunidad para más alumnos, dándoles lo mejor de cada uno.