Nuestros mayores, visibles y mentores en nuestra comunidad
Una de las principales preocupaciones del Padre Mario eran las personas mayores. Siguiendo su legado, desde la Obra, hace años que brindamos diferentes servicios para mejorarles la calidad de vida, ayudarlos a hacerse visibles, brindarles una atención física y psicológica integral para permitir que se sientan autónomos y contentos.
Hoy, te contamos algunos ejemplos concretos de cómo articulamos las diferentes generaciones que pertenecen a la Comunidad. Desde el área de Tercera Edad, en conjunto con Educación y Deportes, diseñamos e implementamos estrategias de vinculación e intercambio del encuentro entre ellos. Partimos de las historias, experiencias, conocimientos de las personas mayores y sobre eso, construimos cada encuentro. Son las personas mayores las que muestran, dicen, hacen, transmiten, crean. Ellas guían procesos de adquisición de conocimientos, de elecciones, tomando posición desde sus diferentes recorridos de vida, de su función como portadoras de cultura. De su mano, educamos en valores capitalizando el que hayan vivido más tiempo y que saben de pasiones, de éxitos, de fracasos y por sobre todo, de búsqueda.
En cada una de estas actividades, se desarrollan vínculos afectivos, relaciones solidarias y positivas entre todos, lo que permite abandonar estereotipos de la vejez (jóvenes y niños mejoran marcadamente su perspectiva de la salud, carácter y sociabilidad de los mayores) y se logra un fortalecimiento de la Comunidad.
Los ejemplos de los que hablamos son: