Al reencuentro de su casa natal en Italia
Nuestra querida Perla Gallardo nos dejó entre tantas historias maravillosamente contadas por ella, la anécdota de cómo el Padre Mario se reencontró con su lugar natal y con los recuerdos de su niñez.
“Corría el año 1978. El Padre Mario estaba decidido a visitar, luego de muchos años de ausencia, su querida Italia. Una tarde en que precisábamos detalles del viaje, me comentó, como al pasar, que él había nacido en un palacio. Su indudable pobreza, sus sotanas, camisas y zapatos gastados parecían contrariar el comentario. O por lo menos ese fue mi razonamiento. Es más, recordé los “Ingeniero de la Politécnica de Milán”, los “Comendatore” y otros tantos títulos con que se adornaban algunos inmigrantes de la post guerra con quienes circunstancialmente traté. Se me formó la imagen -no confesada- que la última corriente inmigratoria había traído italianos grandilocuentes y exagerados. Y que, tal vez, esa era una idiosincrasia nacional que llevaba al Padre Mario a convertir, en su retrospectivo anecdotario, un caserón grande en un palacio.
No obstante, mi hijo Carlos se propuso buscar, en una visita a Italia, la casa natal de Don Mario.
Al llegar a Pistoia, su Catedral, el Baptisterio, la Iglesia de San Juan Bautista, conmovieron profundamente al Padre, que comenzó a caminar de un lado al otro, buscando su casa.
Recordaba toponimias: fuora Porta il Borgo, la Comenda, Villone Puccini.
Tratamos de recabar información en la Comuna, pero estaba cerrada, como casi todos los negocios de la ciudad. Era un día muy particular: la escuadra Pistoiese de fútbol se enfrentaba con su tradicional rival, la Fiorentina. Todos estaban frenéticos con el acontecimiento. Pasaban las horas y no dábamos con quien pudiera ayudarnos.
Como habíamos convenido con antelación encontrarnos en Firenze con unos amigos del Padre, tuvimos que partir sin un solo indicio que permitiera ubicar “el palacio”.
Volvimos en 1981, con la mala suerte que había un feriado comunal por la presencia en Pistoia, del Presidente de Italia, Dr. Sandro Pertini. Por lo tanto no podíamos pesquisar en el municipio.
Preguntando al azar, nos indicaron donde quedaba el Villone Puccini. Por cierto, era un palacio, rodeado de jardines con bellas estatuas clásicas. Cuando llegamos el Padre dijo “estuve aquí muchas veces, visitando a un anciano de larga barba blanca que no sé quién era, pero ésta no era mi casa”.
Años después, gracias a informes del licenciado Vannino Chiti, Presidente de la Región Toscana, supimos que ese Villone había sido donado por sus dueños, para la instalación de un geriátrico de gran categoría, donde residían ancianos pertenecientes a familias adineradas. En los archivos figuraba, por aquellos años de la infancia del Padre, la presencia de un señor Melani, huésped del geriátrico, donde muriera años más tarde y que, deducimos, era el abuelo materno del Padre Mario, ya que tenía el apellido de su madre, Ida Melani, quien iría con su hijo a visitar al “anciano de larga barba blanca”.
En 1985 arribamos nuevamente a la ya muy amada Pistoia. Esa vez, con la decisión de no salir de allí sin hallar la casa natal.
El primer día, Carlos partió rumbo a la Comuna. El Padre, a su vez, había salido para celebrar misa en San Giovanni Batista, iglesia que quedaba cerca del hotel donde nos alojábamos. Una hora después, ambos volvían con caras triunfantes y Carlos, con papelería abundante.
Al Padre, el párroco de San Giovanni Battista, le había sugerido visitar a unas religiosas clarisas, de clausura, que por el año 1924 habían comprado su casa a un industrial que partió para América.
Carlos echó sobre la mesa sus papeles: efectivamente, la casa de Piazzetta Santo Stefano, se había vendido a una congregación de Hermanas Clarisas de Clausura. El papá del Padre Mario era el administrador de esa propiedad que, al quedarse sin trabajo, entre otros motivos, emigró a Argentina junto a su familia.
En el plano que le dieron, figuraba el edificio como monumento histórico, ya que se trataba de un palacio. Construido por los famosos arquitectos Pozzi, de Siena, que llenaron el cincuecento con maravillosos edificios renacentistas. Partimos sin demora. Y allí, en el número 3 de la Plazoleta de San Esteban, el Padre mostró la mayor conmoción que yo le haya visto exteriorizar en nuestros años de amistad. Se dejó caer de rodillas. Con los ojos llenos de lágrimas, se inclinó a besar esos peldaños que un día, sus pies de niño pisaron por vez última antes de emprender ese exilio que nunca fue propicio a su familia.
¡Al fin, su casa! ¡Y era un palacio! Sentí vergüenza de mis dudas, y al batir de campanas que hacían de llamador, contesté al “Ave María Purísima” que atravesó el torno, con un “Sin pecado, hermana. Aquí hay un sacerdote que viene de Argentina, pero que nació aquí, en esta casa”. La curiosidad de la monja pudo más que su clausura. Abrió una ventanilla y, maravillada, quedó mirando al Padre: “ma…¿cómo?…”. Y le contamos. Entonces voló al interior y volvió con una monja anciana que, asombrada, le preguntó: “¿tu sei quello bambino biondo, riciolino, que la mamma portava con sé? Y sei prete? ¿Ma, cómme?”.
El Padre no podía hablar. Sólo tendió sus manos -sus benditas manos- y tomando las de la viejecita murmuró: “Soy yo”. Luego, la Superiora, María Pía von Rold, lo hizo pasar por los viejos salones cubiertos de frescos, lo paseó por las galerías góticas, por los jardines, por el kiosco redondo, de techo piramidal (¿conoces, lector, la tumba del Padre?) donde él merendaba junto a sus padres por aquellos últimos años de felicidad, antes de partir para siempre.
Pero volvió, feliz, lleno de paz. Y con aquella, su sonrisa picarona, sólo me preguntó: ¿Es o no un palacio?”
Nuestra querida amiga Silvina Chediek nos regaló este video de su recorrido por la casa natal del Padre Mario para que también estemos cerca de este lugar tan significativo para él.
Me emocioné mucho! Cómo si hubiera estado allí al lado de ellos viviendo ese momento hermoso!
Gracias, muchas gracias por compartirlo!
Estoy agradecida a Dios por haber conocido la historia, del Padre Mario, me produce mucha admiración, cada vez que lo veo o leo algo me emociona y no puedo contener mis lágrimas. Como estoy sin trabajo, no puedo concurrir a Gonzalez Catan, tengo una asignatura pendiente, como tengo mucha fe, El señor me dará la oportunidad de hacerle una visita al Padre. Gracias x la información. Muchas Bendiciones.
Gracias por compartir tan emotiva historia del padre Mario. Agradezco a Dios haberlo conocido. Padre Mario intercede por nosotros. Bendiciones!!
Que lindo.Me encantó conocer más sobre la vida del Padre Mario.desde Cba-Argentina
Gracias por tan hermoso recuerdo.
Muy buenos días!! No sé cómo hacen, pero siempre llegan las anécdotas, en esos días un poco difíciles… Y hacen que cambie, y que la fe que x un momento se escondió vuelva más fuerte. Gracias chicos x alegrarme el día… Cariños xa todos❤️💌
Me emocionó mucho toda la historia referida en esta página. Padre Mario protégenos
Yo tuve la suerte de conocerlo,y el realiso un milagro con mi hija.mi vida agradeceré al padre,y soy su devota eterna.es una historia hermosa,como quiso volver a su casa,que siempre nos proteja gracias PADRE
PADRE MARIO, siempre en mis ruegos y mis oraciones. Hubiera dado cualquier cosa por conocerlo y no tuve oportunidad, pero le prometí que por siempre iba a colaborara con su obra, en agradecimiento a tantos pedidos concedidos. Dios le de luz a su alma por siempre. Amén
Extraordinario . Todo lo referido al padre me hace recuperar la fe . Me recibí hace poco de abogado y le pido al padre (no sé si se puede pedir a un fallecido , no tengo idea) un trabajo . Superé la adición y me costó mucho recibirme . Gracias padre
Que maravillosa emoción ver este video, gracias por compartirlo, el Padre Mario es mi compañero del Alma. 🙏gracias nuevamente.
Padre Mario mí compañero d.ruta.
Gracias por creer en Ti,se q son un interlocutor con Dios y María.
Ruega a Dios,hoy q se cumple un mes de mis quemaduras,para q pronto cicatricen y no queden secuelas ni marcas.
Ruega por nuestro amor Eduardo y Nora,por nuestros hijos,nietos,nuera y yerno.Te amamos!❤️
Tuve la suerte de conocer al padre Mario. Llevé a mi hija cuando tenía 13 años y le habían realizado una operación de un tumor agresivo. Mi hija se repuso bien.
Le agradezco siempre.
Hola, hermoao video, siempre reso con el padre Mario, la primera ves q fui al santuario, y estuve en su tumba la foto que vemos al llegar mi impaco y me parecio muy familiar, eso fue nada mas, mi esposo q fue conmigo cuando entro y puso sus manos en las manos del padre Mario, empenzo a temblar tertible. Esto fue hace como 20 años, tengo otras visitas para contar q para mi son milagros. Gracias Amen, Amen ,Amen.
EXCELENTE NOTA!!!
Sigo pidiéndole por la salud de mi familia.
OSCAR ALBERTO
Soy PADRINO de 3 chiquitos desde hace muchos años y hoy que padezco de fuertes dolores fisicos
no dejo de pedir al PADRE MARIO por mi salud, mi FE en EL es Inquebrantable.-
Hermosa nota y Video
Gracias por compartir estas emocionantes anécdotas. El Padre Mario sigue sanando… y lo le estaré siempre agradecida!🙏🙏🙏
GRAN OBRA QUE PUDO LLEVAR A CABO” UN GRAN HOMBRE” BENDITAS MANOS
Gracias por custodiar la magna obra del Querido Padre Mario, suelo visitarla y colaboro con ella, allí se encuentra la paz que tanto necesitamos.
Me emocionó ver este video y toda su referencia, el querido Padre reencontrándose con sus raíces, su entrañable niñez!!!Muy emotivo.Graciasss.
Gracias por acercarnos estás historias tan apasionantes como la vida del Padre Mario.
Bendita sean sus manos!!
Maravilloso relato! Cuánta emoción y amor de todos, del Padre Mario, de sus amigos Perla, Carlos y Silvina. Disfruté y me emocioné con ustedes! Muchas gracias. Que el Padre Mario nos bendiga.
Tuve el enorme privilegio de haber estado en el cuarto de ese palacio donde almorzaba nuestro amado Padre Mario. Fui con mi hijo mayor en 2013 y también nos costó mucho encontrar el lugar. Tan sencillo, tan humilde es ese cuarto como lo era EL. Muy emocionante el recuerdo de Perla… gracias por compartirlo!!!!
Qué imagen tan conmovedora la de las manos extendidas hacia la Hna. Superiora mientras decía ” Soy yo”.
Padre Mario, Siervo de Dios, en tus manos ponemos nuestras súplicas ante Jesús.
Buenas noches, gracias por compartir un pedacito de esta historia maravillosa del Padre Mario, gracias nuevamente y muchas bendiciones para todos.
GRACIAS POR LLEVAR ADELANTE LA OBRA DEL PADRE MARIO. SIEMPRE LO VISITAMOS Y PEDIMOS POR LA SALUD DE LA FAMILIA. BENDITAS MANOS. HACIENDO CONOCER SU HERMOSA OBRA DE PURA AMOR.
Jamás olvidaré el poder de convocatoria con hechos de obras que hacia posibles el padre Mario. O cuando esperaba a mi hermano por las tardes para darle clases de catecismo. O a la monja cidoña que nos ayudaba, caminábamos desde atalco y ruta tres hasta el cristo caminante y cuando uno llegaba decía que linda la obra y siempre se avanzaba en algo más para incluir y ayudar a más personas.
Hoy vivo en el sur de Italia, pero cuando pueda voy es algo pendiente en mi vida.
Gracias!!!
Lo conocí de chiquita cuando mi mamá me llevó a su casa en Flores y recibí de sus manos una bendición. Muchisimos años más tarde, lo invoqué en un momento muy dificil y sé que estuvo conmigo. Gracias Padre, por tu enorme obra! Me siento afortunada de tu bendición. Si algún día puedo ir a Italia, visitaré tu palacio.
Hermosa anécdota de nuestro queridisimo Padre Mario!! Fue un bendición de Dios a nuestras tierras.
Ruego a Dios que te conceda como un regalo, tu pronta beatificación, por tu vida de sacrificio y entrega.
ME SALEN LAS LÁGRIMAS FUIMOS CON MI MAMA DURANTE 6 AÑOS A FLORES EN LA CALLE ARTIGAS DESPUES DE 4 AÑOS DE SU PARTIDA SIGO LLENDO A LA FUNDACIÓN UNA VEZ POR SEMANA SOY COMO MUCHOS UNA ETERNA AGADECIDA.